sábado, 23 de octubre de 2010

¿Por qué?


Por qué la inclinación del corazón del hombre es mala desde la juventud.
Por qué es más fácil juzgar que aceptar al otro/a tal como es.
Por qué la vida siempre nos parece más un castigo que un regalo.
Por qué le echamos la culpa a la vida de todos nuestros errores cuando nosotros somos los causantes de ellos.
Por qué lo amargo nunca nos sabe a miel.
Por qué la gente quiere, sabe lastimar.
Por qué un castigo siempre es merecido.

¡Ah! ¿Por qué?
Yo les diré por qué:
Porque pertenecemos a una especie ciega y egoísta.
Y porque somos simplemente humanos y fallamos.
Y porque esa falla nos puede llegar y costar la vida.
Por eso, la vida nos parece siempre más un castigo que un regalo. 
Autor: Esteban O'Higgins

No hay comentarios:

Publicar un comentario